La frontera entre diseño editorial y la maquetación de libros es muy pequeña. Diseñar es encontrar soluciones ad-hoc a problemas o situaciones concretas; diseñar es estudiar cada proyecto al que te enfrentas a partir de sus particularidades y no hacerlo de manera genérica; diseñar es trabajar en la esencia de las cosas independientemente de cual será el resultado estético. Y sin embargo, como la buenas ecuaciones matemáticas, el diseño cuando funciona resulta elegante, sin alaracas ni efectismos. Creo, honestamente, que algo así conseguimos en este proyecto.

Dejo aquí el enlace al post que escribí comentando este proyecto.